jueves, 24 de noviembre de 2011

UN PULSO AL IMPOSIBLE

El otro día me preguntaba cómo estarían negociando el temporal financiero las compañías de teatro que me gustan y me preguntaba también si vivían sólo con sus bolos o tenían que echar mano de ingresos extras provenientes de algún otro lugar.

Si nadie es capaz de encontrar un trabajo decente, ni siquiera un trabajo, imaginen tratar de vivir actuando, pintando, esculpiendo o escribiendo. Un pulso al imposible. Apuesta que se redobla estando las cosas como están.

Marcos Ordónez, crítico teatral de El País, escribe hoy en su periódico a propósito de la situación que actualmente atraviesa el mundo del teatro. Y viene muy al caso que lo lean para saber cómo respira la cosa y la jeta que algunos tienen.

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Teatro/espanol/viaje/parte/elpepicul/20111124elpepicul_1/Tes