No soy responsable de mis actos. No lo es mi madre. Nadie lo es. No mires a Dios asintiendo. No respires la Diosa Naturaleza ni acudas a los números de Spinoza. No permanezcas ni siquiera en silencio. No llores.
Nada eres. Nada soy. Nada existe. Nada te he contado.
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