Muchos lugares de Praga albergan un terrible encanto. Uno de ellos, es la Plaza de la Ciudad Vieja ( Staromeske Namestí), uno de los centros de vida de los habitantes de la capital checa. Aunque normalmente está plagada de turisteo, entre los que me incluyo obviamente, es fantástico darse el gustazo de caminar por ella y admirar la Iglesia de Tyn ( con ese aspecto de Fairy Tale o de cuento de Poe) o el reloj astronómico ( "Orloj" que lo llaman aquí) y ante el que, cada hora en punto, cientos de turistas se congregan para admirar el desfile de unos apóstoles de madera que asoman por un ventanuco (?) mientras suenan las campanas. Todo el mundo se pega por verlo. Increíble.
En la misma plaza hay casas que datan del siglo XII y XIII, y en ella conviven el románico, el gótico y neogótico e incluso el art nouveau. De ella parten numerosas callejuelas que se escurren entre edificios y sobre las que a menudo se construyen arcos que comunican unas fachadas con otras.
Me encantó rehacer el camino que todos los días, de la mano de la cocinera de la familia, hacía el pequeño Franz de su casa al cole y que pobló su infancia de seres extraños y pesadillas pues no había peor cosa para él que asistir a clase en esas frías mañanas.
4 comentarios:
te sigo con más ansia que a los de prison break (y eso que michael scofield está que si se escapa que si no de la cárcel esa de panamá)
Pareces un cutaino.
xo viste el reloj?? o te kedaste embobao observando cm se apiñaban los turistas xq uno yevaba una camiseta mu guapa y un libro de (un seg q teng q consultar cm se scribe correctamente) de bertolt brecht...de verdad q te dejamos ser a ratos un vulgar turista...
CORTATE ESOS PELOS JOSE JESUS!!!
UN BESAZO
hola!!!!!
ya ves que te hago caso de vez en cuando.
muy chulo el blog tienes que colgar mas videos que es muy curioso verte alli tan lejos y tan solo me estan entrando ganas de ir a visistarte. haber si se me van solucionando por aqui las cosas y voy.
un beso
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