lunes, 20 de octubre de 2008

Praga Infinito

A finales del siglo diecinueve y principios del veinte la capital del país galo se convirtió en el centro del mundo. Hasta ella llegaron pintores, artistas, literatos e intelectuales venidos de todas las naciones para crecer y dejarse influir mutuamente en sus trabajos. La ciudad se convirtió así en la cuna de muchas de las vanguardias que revolucionaron el arte y se extendieron por todo el continente. Hemingway le dedicó una novela autobiográfica en su "París era una fiesta", pero más lejos aún, desde aquel auge cultural se dice que "París no acaba nunca". He estado en París, poco tiempo, por lo que no sé si se acabará o no alguna vez; de lo que estoy seguro es de que allá dondequiera que llegue, no estará sola. Al lado tendrá siempre una presencia, quizá una hermana menor, incansable, que la seguirá a todas partes e incluso a veces la llamará de tú con cierta irreverencia. Si París no tiene fin, Praga es infinito.

1 comentario:

Miguel Le Goff dijo...

Jospeh, buenísima mierda esos videos, haz más por favor. Que me engancho.

Zapatilla.